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miércoles, 31 de marzo de 2010

¿Colegio de Abogados del Perú?


En un principio pensé que los medios de prensa confundían el Colegio de Abogados de Lima o la Junta de Decanos de Colegios de Abogados del Perú, y para ser sinceros no le brindé mucha importancia.

Pero la alusión mediática era muy reiterativa, entonces me dije que esto no podía ser un error material de los medios de prensa, si hasta “su Decano”, el abogado Walter Gutiérrez Camacho, aparecía concediendo entrevistas y generando una corriente de opinión en torno a los escándalos relacionados con el sistema de justicia.

Que yo sepa el Decano actual del Colegio de Abogados de Lima es José Antonio Ñique de la Puente y Gutiérrez Camacho dejó ese cargo el año pasado.

Entonces había que investigar: efectivamente el 24 de julio del año 2009, 25 Decanos de los diversos Colegios de Abogados del país (excepto el de Amazonas, La Libertad, Lima Norte y Piura), suscriben la Declaración del Cusco creando el “Colegio de Abogados del Perú” propugnando, entre otros propósitos encomiables más, participar activamente en la reforma integral del sistema de justicia. En esa reunión Walter Gutiérrez Camacho fue elegido como Decano.

La información que brindaban los medios noticiosos era real: existía el Colegio de Abogados del Perú. Por lo menos en una declaración plasmada en blanco y negro, no sólo en palabras que se difuminan en el aire.

En casa del herrero cuchillo de palo, este popular refrán se ajusta a este curioso caso como piedra en ojo de tuerto: ¿Puede crearse un Colegio de Abogados del Perú mediante una simple declaración?

No se puede. Aún cuando los propósitos que hayan movido a sus gestores a “crearlo” sean muy encomiables, muy coherentes, muy prácticos. Simplemente no se puede por la sencilla razón de que al ser, los colegios profesionales, instituciones autónomas de derecho público (Art. 20 de la Constitución) requieren de una Ley para su creación.

Esto lo sabe cualquier estudiante de Derecho. Sin embargo ¿Cómo es que los 25 Decanos que lo “crearon” no se percataron de este simple detalle? Fácil: en casa del herrero cuchillo de palo pues. Los Abogados somos muy inteligentes, hábiles, tenemos olfato, sentido de justicia cuando de resolver los problemas legales ajenos se trata, pero somos nulos para resolver los propios.

Ahora bien, luego de la afamada Declaración de Cusco, la Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú, suscrito obviamente por Gutiérrez Camacho, con fecha 03 de septiembre del año 2009 propone modificar el Reglamento del Decreto Ley N° 25892 aprobado por el D.S. N° 008-93-JUS, modificación que se logró mediante el D.S. 014-2009-JUS, una de ellas permitir participar a los ex Decanos con voz, pero sin voto, en la Asamblea General de las Juntas de Decanos.

¿Por qué Gutiérrez Camacho y los demás Decanos no alcanzaron un proyecto de Ley de creación del Colegio de Abogados del Perú y se derogue el Decreto Ley N° 25892, en lugar de proponer modificaciones a una normativa que no encaja con los postulados de un nuevo gremio nacional? Con esto el mismo Gutiérrez Camacho reconocía que no podía tomarse en serio lo del Colegio de Abogados del Perú.

El Decreto Ley N° 25892 regula la Junta de Decanos. Este Decreto Ley actualmente esta vigente. Esto quiere decir que el Colegio de Abogados del Perú sólo es una simple declaración lírica. No tiene existencia legal. Es una ficción romántica.

Walter Gutiérrez es Decano de un Colegio de Abogados inexistente, algo así como un hueco rodeado de un vacío de modo que si se le quita el entorno no queda nada.

Será por eso que Ñique Puente de la Vega, cuando se difundieron los audios de escándalo de Hugo Salas Ortiz, el representante de los Abogados en el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial que fanfarroneaba de tener poder sobre Jueces Supremos y Consejeros del CNM, declaró que convocaría a la Junta de Decanos para revocar el nombramiento de este rábula. De haber tenido existencia real (legal) el Colegio de Abogados del Perú, habría tenido injerencia en este asunto.

MAS INFORMACION:

http://www.diariolaprimeraperu.com/online/politica/ex-decano-creo-colegio-buscando-un-pase-al-cnm_59493.html
http://apuntesperuanos.com/2010/02/colegio-de-abogados-peru/
http://ideeleradio.blogspot.com/2010/02/colegio-de-abogados-del-peru.html
http://elcomercio.pe/noticia/418188/investigaran-alto-funcionario-poder-judicial-que-se-jactaba-manipular-vocales-supremos
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=38586&Itemid=32
http://eldiario.pe/colegio-de-abogados-del-peru-propondra-curricula-modelo-para-estudios-de-derecho/

http://apuntesperuanos.com/junta-decanos/

CREDITOS:
La imagen ha sido tomada de acá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

UN ABOGADO TRAVESTIDO

Porque desciende de esclavos angolanos que fueron vejados y ninguneados a través de las letras menudas de las contratas es que WALTER GUTIÉRREZ CAMACHO se ve precisado al reconocimiento social.

Se le juzga adecuadamente por su inmensa mediocridad como abogado y es tan analfabeto que en cierta ocasión compró el “Bestiario” de Cortázar creyendo que era un diario para llenar. También se le conoce como traidor, felonía que le brilla vivamente en su cuarteado rostro. La característica principal de su personalidad es que siempre actúa sin sentir culpa, carece de lo que llamamos conciencia. ¡Es un imbécil moral!

A su paso torvo y siniestro cuando traiciona a sus propios compañeros de partido y nada más haberlos despachado, lucra y se ocupa de agasajar a sus nuevas víctimas en cualquier mesa de la “tiendecita blanca”. Compra el amor de una prostituta y presume aún más cuando sus seguidores a sueldo le acicalan los cuatro pelos que le quedan.

Es muy vengativo. Ninguna empresa dineraria le parece imposible, sólo es cuestión de dar con el medio eficaz para llevarla a cabo porque para eso es infinitamente paciente y persistente en ese designio y con el lucro mal habido cosechar el tan ansiado reconocimiento social.

Por eso su afán de querer nuevamente ser Decano del CAL, para utilizar al gremio como viene sirviéndose perversa y codiciosamente de todo aquello que tenga forma humana. No tiene remordimiento ni siquiera si es el hermano o hermana a quien embaucar y sacarle tajada. No se recuerda un caso tan claro de personalidad desdoblada como el de WALTER GUTIÉRREZ CAMACHO. Es la encarnación de toda depravación moral.

Con qué derecho este acomplejado mercachifle con talento solo para esquilmar a la gente quiere volver a ser Decano. Que se disfrace de jurista es una provocación y un desafío a nuestra inteligencia. Los abogados y abogadas no debemos tolerar más a esa infección moral. ¡IMPIDÁMOSLO!

Anónimo dijo...

SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN

WALTER GUTIÉRREZ CAMACHO, como en los tiempos del mexicano Porfirio Díaz, propugna voraz su reelección a la decanatura del Colegio de Abogados de Lima desde el poder del dinero y como logotipo moral del alanismo que lo ha erigido como candidato predilecto.

En la primera vuelta acaba de conseguir un triunfo quebradizo después de haber urdido la ilegalidad en las mesas de votación, antes infló con helio sus propias encuestas enviándoselas por correo electrónico y courier a todos los agremiados; sin duda para nadie es un secreto que el arma más poderosa con que cuenta es el dinero y por eso no ha dudado en obsequiar libros, libretas, agendas y demás prebendas con la pretensión de comerciar los votos. El pobre busca oportunidades de negocio y ha tenido el arrojo de comprometer su patrimonio para llevar a cabo esta majadería que se ha constituido en una afrenta a la dignidad de todos los abogados y abogadas de Lima.

La conducta moral de este candidato, que por decisión propia se exhibe ante el escaparate de la opinión pública, merece ser escudriñada a través de los siguientes hechos que se han mantenido inalterables en el tiempo. Veamos:

Cuando se desempeñó como Decano, en dos períodos consecutivos, utilizó los soportes materiales del Colegio para negociar con el poder de turno y los mecanismos institucionales del Estado para de ese modo obtener ventajas estrictamente personales.

Hecho número uno:

En su condición de Decano, inflado de cinismo, otorgó inmerecidamente el máximo grado de distinción al señor Luis Gonzales Posada a sabiendas de que como Presidente de la Comisión Especial, encargada de seleccionar al candidato a Defensor del Pueblo, iba resueltamente a favorecerlo. Y así fue. Gracias a este ritual asesinato a la seriedad, Gonzales Posada le devolvió el donativo: WALTER GUTIÉRREZ CAMACHO fue el candidato que en esa comisión obtuvo el más alto nivel de calificación, proyectando la imagen que se trataba de un novísimo talento del foro limeño. Lo cual no se ajusta a la realidad.

Unknown dijo...

Blog muy interesante, lo sigo siempre, y sigan posteando cosas interesante, desde ya un saludo enorme.
Estamos a vuestra disposición en la Ciudad de Posadas, Misiones, Argentina.
Fdo. Abogado miembro de Estudio Jurídico Romero Resek
Saludos Cordiales.