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miércoles, 14 de abril de 2010

SODOMÍA E INCESTO EN LA BIBLIA.


Si Juan Pablo II fue conocido como el Papa Peregrino, Benedicto XVI viene ganando fama como el Pontífice que ha encubierto o continúa encubriendo casos de abusos sexuales a menores al interior de la Iglesia Católica. Para mayor inri salió a la luz una carta muy comprometedora por parte el entonces Cardenal Ratzinger, como si fuera poco que su propio hermano, Georg Ratzinger, este inmerso también en este escándalo que ha remecido las altas esferas del Vaticano.
Las ironías que nos depara la vida. Los curas gozan de este placer sexual por el que fue devastado Sodoma y Gomorra. ¡Quién iba a imaginarse!
Precisamente la sodomía, un término de origen religioso, proviene de la antigua ciudad de Sodoma, la cual fue blanco de la ira de Dios por haber caído en el pecado, sobretodo por la práctica del sexo anal, de la homosexualidad masculina. Esta palabreja se utiliza para describir el sexo anal fundamentalmente entre homosexuales, posteriormente se extendió también al comercio carnal vía anal entre heterosexuales. Así se tiene que “sodomizar” significa hacer padecer el acto sexual anal a una persona, el gentilicio “sodomita” es utilizado para designar a las personas inclinadas a prácticas sexuales homosexuales o anales. ¿Se imaginan cuáles eran las apetencias de los curas que abusaban de los menores que estaban a su cargo? ¿Y, por qué canal ejercían el comercio sexual? No es difícil imaginarse, por supuesto, pero hay que contener las arcadas para no dar de vientre.
Veamos lo que ha quedado registrado en la Biblia sobre lo que la posteridad conocería después como “sodomía” (Génesis, Cap. 19, Ver. 1-11):

“Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente, y les dijo: «Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino.» Ellos le respondieron: «No, pasaremos la noche en la plaza.» Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida. Hizo panes sin levadura y comieron. No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero! Llamaron a Lot y le dijeron: «¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.» Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y les dijo: «Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad.» Pero ellos le respondieron: «¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta. Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta. Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta”.
Es evidente que los Sodomitas gustaban de las relaciones sexuales anales, tanto así que Lot no logró disuadirlos ni siquiera por que les ofreció a sus dos hijas vírgenes “para que hagan con ellas lo que quieran”(sic). Fue por eso que Dios desapareció del mapa a Sodoma y Gomorra. ¿La pregunta sería porque no fulmina con la misma ira o más a los curas que sodomizaron niños?


Ojo, esto no quiere decir que repruebo el comercio carnal anal y consecuentemente la homosexualidad, claro que no. No me interesa cómo y de que formas las personas satisfacen sus apetitos sexuales, siempre y cuando estos tratos sean entre mayores con capacidad de consentimiento válido y sobretodo de forma voluntaria. Nada a la fuerza.

Cambiando de tema, en este mismo Cap., en los Versículos 30-38, se narra el incesto al que es forzado a practicar (¿violado?) el buen Lot por parte de sus dos virginales hijas, pero que al parecer es bien visto por Dios, o Él se hizo el de la vista gorda, pues no hay registro de castigo divino alguno. Leamos:
“Después Lot salió de Soar con sus dos hijas, pues no se sentía seguro allí, y se fue a vivir al monte, en una cueva. Entonces dijo la hija mayor a la menor: «Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo. Ven y embriaguémoslo con vino y acostémonos con él. Así sobrevivirá la familia de nuestro padre.» Y así lo hicieron aquella misma noche, y la mayor se acostó con su padre, quien no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó. Al día siguiente dijo la mayor a la menor: «Ya sabes que me acosté anoche con mi padre. Hagámosle beber vino otra vez esta noche y te acuestas tú también con él, para que la raza de nuestro padre no desaparezca.» Le hicieron beber y lo embriagaron de nuevo aquella noche, y la hija menor se acostó con él. El padre no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó. Y así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre. La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moab: éste fue el padre de los moabitas, que todavía existen hoy. La menor también dio a luz un hijo y lo llamó Ben-Ammí, y es el padre de los actuales amonitas”.

¿Qué les parece? A mí personalmente me sorprendió, pensé que las relaciones incestuosas eran drásticamente sancionadas por la doctrina católica desde sus inicios.

Sólo dos cosas finales: uno, las hijas vírgenes de Lot no sólo resultaron siendo muy audaces, sino que al parecer tenían algún oficio en la materia; y, dos, ahora, en nuestros tiempos, nadie podría tragarse semejante historia, es decir creerle al bueno de Lot que no se percató que hacía el amor con sus dos hijas debido a la embriaguez en que le habían puesto. Es obvio y lógico, un poco de alcohol estimula los sentidos, los excesos no solo reprimen e inhiben los sentidos y la memoria, también inhabilita la libido y con las alas cortadas el pájarillo jamás podrá entrar a su nido.
Entonces Lot no estaba tan ebrio para no darse cuenta a quién se llevaba a su cama.

Reconozco que soy ignorante en temas bíblicos y he leído fragmentos, como lo hago ahora, que son únicamente de mi interés, pero reconozco también que este gran libro no hay que interpretarlo literalmente, pues pueden tener otros significados, sin embargo recordemos que somos esclavos de lo que escribimos.

MAS INFORMACION:
http://www.bibliacatolica.com.br/16/1/19.php

http://es.wikipedia.org/wiki/Sodom%C3%ADa

CREDITOS:
La imagen ha sido tomada de acá.

1 comentario:

Sex Shop dijo...

Muy buenooooo!!!!!!!!!!!