Powered By Blogger

viernes, 12 de noviembre de 2010

A propósito del Proyecto de Ley que despenaliza las relaciones sexuales consentidas entre/con adolescentes en el Perú.


Este tema puede ser tratado desde diversos puntos de vista, la sexualidad tiene muchas aristas. Reproduzco un comentario estrictamente legal.

A propósito del Proyecto de Ley que despenaliza las relaciones sexuales consentidas entre/con adolescentes en el Perú.
S. Florencio Jara Peña.

Esta semana levantó polvareda, más de la cuenta, el Proyecto de Ley (ver el proyecto) que modifica los Artículos 170, 173, 173-A y 175 del Código Penal.
Los medios de prensa hicieron un cargamontón al Presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso el Fujimorista Víctor Rolando Sousa Huanambal, cuya autoría se le atribuye erróneamente.
Muchos pegaron el grito al cielo, como por ejemplo el Presidente de la Asociación Médica Peruana (AMP), Herbert Cuba García, quién se mostró en contra del proyecto de ley de marras que despenaliza las relaciones sexuales de adolescentes entre 14 y 18 años, enfatizó que esta medida no solo sería un despropósito sino que se promovería el turismo sexual en el país.
La Prensa peruana, hablamos de los medios a los que hemos accedido, una vez mas ha demostrado su ignorancia en temas legales (ojo que muchos presentadores de los programas noticiosos de la televisión nacional son abogados e incluso se jactan de serlo). Resulta irritante que conozcan más y le brinden cobertura noticiosa a lo que pasa en el show de los sueños o en amigos o rivales o en cualquier telenovela que transmite el canal de TV al que sirven.
Ahora bien, respecto al tema que nos ocupa cabe decir lo siguiente:
1.- El Proyecto de Ley fue enviado por el propio Alan García Pérez (así es, el mismo que hace unos años atrás propugnaba la pena de muerte para los violadores), todavía el 10 de septiembre del 2010. No es una iniciativa de Sousa Huanambal.
2.- El Proyecto de Ley no autoriza las relaciones sexuales entre o con adolescentes, lo que hace es dejar de sancionar penalmente este tipo de relaciones sexuales cuando son consentidas.
Esto, relaciones sexuales consentidas entre o con adolescentes sin relevancias penales, ya se venía dando en la realidad judicial.
En efecto, mediante los Acuerdos Plenarios N° 7-2007/CJ-116 y N° 4-2008/CJ-116, se dispone, con carácter de vinculante (léase obligatorio) para todos los jueces de la república, que este tipo de relaciones sexuales estaban exentas de responsabilidad penal, es decir el o la que practicaba relaciones sexuales con un adolescente mayor de 14 y menor de 18 años de edad con su consentimiento no tenia ninguna responsabilidad penal.
Exactamente lo que propone el proyecto de ley. En buena cuenta lo que se pretende con el proyecto de ley es normar lo que ya se viene dando en la realidad (a muchos les parecerá extraño esto de que la práctica judicial ya viene aplicando lo que todavía no se halla regulado por una ley. Si pues, esto se debe a que de un tiempo a esta parte, como en el sistema anglo americano, va ganando terreno la jurisprudencia como precedente de cumplimiento obligatorio).
3.- Lo que generó toda esta confusión es la Ley 28704.
A partir del 06 de abril del año 2006 todo tipo de relaciones sexuales, sean estas consentidas o no entre o con mayores de 14 y menores de 18 años, eran consideradas delitos de violación de la libertad sexual. Esta Ley generó una antinomia con otras leyes que comprendía a los Adolescentes que le reconocían capacidades sexuales y reproductivas a estos.
Entonces el proyecto de ley ya no reprimirá las relaciones sexuales consentidas, pero si sancionará, y muy drásticamente, las violaciones sexuales propiamente dichas (con violencia o grave amenaza) contra los adolescentes (esta es la modificación al Art. 170 del C.P.).
Seguirá vigente la norma (Art. 173, Incs. 1 y 2 del C.P.) en cuanto reprime drásticamente las relaciones sexuales, sean estas consentidas, violentas o bajo engaño, de personas menores de 14 años edad.
Consideramos que el texto que propone el proyecto de ley es mucho mejor que el que ahora se halla vigente, pues al introducir el párrafo “cualquier forma de engaño, o valiéndose de una situación de superioridad por posición o cargo, o aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima” (sic), en lugar del simple, escueto y multívoco “engaño”, el ámbito de protección de la presunta víctima se ensanchará notablemente.
Con la modificación al Art. 175 del C.P. dejará de tener aplicación el RN N° 1628-2004-ICA, una Ejecutoria Vinculante inverosímil y traída de los cabellos que interpretaba absurda y obtusamente el término “engaño”.
5.- Visto en el contexto legal y judicial el proyecto de ley es un acierto.
6.- La realidad supera la ficción. Posiblemente esta trillada frase no les diga nada. La Ley es una ficción legal. Los hechos sociales siempre van un paso delante de la Ley.
Lo que hace este proyecto de ley es dejar de sancionar lo que en la práctica social se viene dando: relaciones sexuales consentidas entre o con adolescentes mayores de 14 y menores de 18 años de edad.



CREDITOS:
La imagen ha sido tomada de acá:
http://www.lesmexico.org/img/arts/numeros.jpg


jueves, 4 de noviembre de 2010

Bolivar: la caida de un mito.


Casi siempre la historia no es como nos la contaron, la verdad de los hechos paulatinamente va quedando sepultada con el paso inexorable del tiempo, como la patina cubre los metales; más algunas veces se corre el telón y -oh sorpresa- descubrimos, con mucha vergüenza ajena, la horrenda desnudez de la mentira.
Tal parece que no todo lo que se escribió sobre Bolívar ha sido realmente heroico y glorioso. De esto y algo mas trata el artículo que se los reproduzco a continuación.  


LOS AMORES TORMENTOSOS DE BOLIVAR.

Florencio Jara Peña.

“La historia es la mentira encuadernada”.
Jardiel Poncela Enrique.
El tiempo es drástico. Quién no ha escuchado alguna vez en su vida esa frase. Si pues, el tiempo es inclemente con el aspecto físico de las personas. Siempre lo había tomado como algo que se dice sin convicción, por solo decirlo, como cuando soltamos un “hola cómo estas”, una frase hecha, coloquial. Pero nunca lo había comprendido, hasta ahora.
No recuerdo desde cuando se había implantado, imagino que ganado por la costumbre, las apoteósicas celebraciones de las bodas de plata de las diferentes promociones que habían culminado estudios secundarios en todos aquellos colegios que se arrogaban alguna tradición local. Por supuesto el Glorioso Colegio Ciencias no podía ser ajeno a esta costumbre, su reputación, que rebasaba incluso las fronteras patrias, tenía origen en su célebre fundador: Bolívar.
Cada promoción trataba de superar a su predecesora en ostentación y boato. Para esto se trataba, por todos los medios, que pudieran estar presentes aquellos condiscípulos que habían alcanzado el éxito personal. Esto se medía, como se estilaba en estos tiempos de la llamada “aldea global”, en el grosor de la billetera y las cuentas bancarias en las entidades financieras más exclusivas. Pero ni siquiera el dinero era capaz de detener los estragos del tiempo. Ahí estábamos, casi todos con una prominencia abdominal que luchaba por salirse entre los botones de las camisas, algunas de marca, muchas de Gamarra. Ahí estaba el más bacán de la clase, el que había enamorado a nuestra reina de belleza con el encanto de sus frondosos cabellos ensortijados, ahora con el sol de setiembre reflejándole en la calva, sin restos de aquellas hebras que parecían finos sacacorchos. Estaba también el mas lorna de la clase, a quién la fortuna le había sonreído en gringolandia donde contaba con una empresa de limpieza, escondido detrás de sus gruesas lunas, con la calvicie ganando piel a partir de la coronilla, pero, para sorpresa de todos nosotros, colgado –para colmo era chato- de una sensual morena de diminuta minifalda que dejaba ver su diminuto calzón (un hembrón, habíamos coincidido todos los compañeros sin atenuantes), todavía ebrio de la báquica borrachera que se había pegado la noche anterior, gastándole bromas pesadas a todo el mundo, como antes hacían con él. Por ahí andaba uno que había tentado con suerte en la política, a pesar de lo turbio de su mirada, quién tenía una sutil manchita, casi invisible, pero que ahora se había tornado en un enorme moscardón en la punta de la nariz que afeaba aún mas su rostro; sin embargo, a contrapelo de estos defectos, durante el desfile el locutor le había prodigado muchos elogios, como que era la representación viva del espíritu democrático de Bolívar. En fin los recuerdos y las anécdotas, salían a borbotones.
Precisamente guiado por los recuerdos y la nostalgia me aventuré a dar un paseo por el remozado colegio. Ahora me parecía mas pequeño que cuando estudiaba. Pero, a no ser por las muchas capas de pintura que se habían ido sucediendo en el tiempo, el colegio seguía igual, no había cambiado casi nada. Seguido por los ecos de mis pasos llegué al pabellón (¿Así se llamaban antes?) de los salones de Historia.
La historia es lo que se dice, pero quién te asegura que es lo que sucedió. Esa había sido la frase con que una mañana se presentó el profesor de Historia del Perú que reemplazaría al titular durante su ausencia en la semana. Los hechos no mienten –había continuado- pero la historia escrita si. Aquella mañana, para jolgorio de todos, se había corrido la noticia de que el profesor de historia había enfermado gravemente. Cuando estábamos a punto de volar al canchón a tirarnos la pera, se presentó el Auxiliar acompañado de un joven cuya cabellera, era muy evidente, se había resistido a ser peinado y que vestía un terno desgarbado. Personalmente siempre he creído que la historia oficial es aburrida porque es la narración sucesiva de los sucesos que sucedieron en el tiempo, pero mentidas sistemáticamente y que a la postre terminamos dándolo por cierto, de manera que su hipótesis me llamó la atención. El novel dijo muchas cosas aquella vez, entre ellas una batería de lugares comunes respecto a nuestros más insignes héroes, pero lo que calo mas hondo en mi memoria fue lo referente a Bolívar. Fue honesto en declararse admirador del Libertador San Martín. Respecto del Argentino dijo que los hechos le habían dado la razón que lo que más convenía al Perú recientemente independizado era una gobierno de corte monárquico constitucional, esto habría evitado el caos y desorden interno y las guerras fraticidas por la toma de poder, que han sido una rémora para nuestro desarrollo, pero no confiaron en la buena fe del Libertador. Precisamente –afirmaba el historiador en ciernes- este fue el argumento para que Bolívar se ganara el aprecio de los Limeños, al fin y al cabo Lima era el Perú en aquél entonces. ¿Cuál habría sido argumento para que luego de la entrevista de Guayaquil San Martín dejara el campo libre para el arribo de Bolívar al Perú, como lo había venido planeando el venezolano desde hacía un tiempo atrás? Se preguntaba. Bolívar –espetó el suplente- es un hermoso mito creado por nuestros historiadores oficiales. Bolívar no fue un paladín de la Democracia, como se nos quiere hacer creer, antes bien fue un Tirano amañado, prueba de ello –levantó la voz dejándose ganar por la indignación- es la espuria Constitución Vitalicia, jurada el 9 de diciembre de 1826. ¿Saben qué? –nos preguntó sin esperar respuesta- No tuvo el más mínimo escrúpulo para dirigirle una carta a Gamarra, abogando por su propia Presidencia Vitalicia, afirmando que un presidente vitalicio era la inspiración más sublime de un régimen republicano. Tamaña patraña era una ofensa para el sentido común de los peruanos. No me extraña el tenor de esa carta, –siguió discursando el profesor- pues desde antes de su llegada tenia un pésimo concepto de nuestros hermanos campesinos, los creía sub normales, truchimanes, ladrones, embusteros, falsos, sin ningún principio moral que los guíe; fue por eso que en 1826 derogó el Decreto dictado por San Martín el 27 de agosto de 1821 que liberaba a los indígenas de la vergonzante exacción que con el nombre de tributo pagaban los indígenas a la corona española. Hay muchas cosas más que indignan, por ejemplo el desmembramiento de mas de la mitad de nuestro territorio, aunque esa es otra historia –concluyó su discurso coincidiendo con la campana de final de clases.
Recuerdo todo esto como si hubiera ocurrido ayer. Gran mérito del profesor aquél: decir la verdad desnuda en un colegio donde Bolívar era considerado algo así como un santo. A la mañana siguiente esperé en vano la presencia del reemplazante, alguien (siempre hay un soplón en clase), había ido con el chisme y el Director tuvo que cambiar de profesor: no se podían difundir ideas subversivas en un colegio de prestigio. Así sucede siempre, en tiempos de hipocresía cualquier sinceridad parece subversiva. Mucho tiempo después Herbert Morote (que saltó a la fama por denunciar haber sido plagiado por Bryce Echenique) denunciaría estos hechos (mas documentadamente claro) en su libro “Bolívar, Libertador y Enemigo Nº 1 del Perú”, el cual se los recomiendo si tienen curiosidad por el despedazamiento de nuestro territorio.
Y, que fue de los amores tormentosos se preguntarán. Simplemente el título. Un pretexto para atraer a los lectores. Creo que siempre nos hemos visto atraídos por lo sórdido, es como la miel para las moscas.

CREDITOS:
La imagen ha sido tomada de acá:



martes, 2 de noviembre de 2010

Prostitución: origen y acepciones de esta palabra.



Hace ya mucho tiempo (octubre del año 2006) leí un artículo relacionado con la palabreja en cuestión, además de haberme divertido mucho me ilustró bastante; en el también se hace mención a uno de los mejores libros del fallecido Saramago "El Evangelio según Jesucristo", se los reproduzco:


El antiguo y sensual arte de vender el cuerpo: la prostitución.
S. Florencio Jara Peña.

El tema, en nuestro medio bastante pacato, aún levanta polvareda, cuando ya no debiera ser así, como si al evitar nombrarlo la prostitución dejaría de existir automáticamente. Sobre la prostitución se pueden decir muchas cosas desde la sociología, la medicina, la criminología, el Derecho, inclusive ahora último es parte del programa político de un candidato (Pastor religioso) a la Alcaldía de la capital más desordenada de sudamerica: Lima.

Obviamente que puede merecer un ensayo riguroso y muy erudito, es decir que es una cantera muy prolífica para las especulaciones intelectuales de cualquier índole. Pero..., también puede resultar ilustrativo y porque no muy ameno referirse a esta erótica actividad. Esto último es lo que pretendo.

Alguna vez dije que estoy dominado por una curiosidad malsana, creo que mas que una virtud es un defecto. Mis amigos eufemisticamente dicen que tengo el “don de la observación” (que por cierto no esta incluido en la relación ortodoxa de “dones”). Bueno, lo cierto es que la curiosidad me llevó a indagar sobre el origen de tan célebre palabra, que antiguamente estaba vinculada únicamente a la prostitución femenina. Es sorprendente la cantidad de adjetivos y sustantivos que existen en nuestro idioma para designar a estas divinas compañeras ocasionales, fácilmente superan el medio centenar: casquivana, pelandusca, ligera de cascos, churriana, hetaira, maturranga, meretriz, metresa, pendanga, perendeca, pindonga, prostituta, puta, ramera, zorra, pelleja, peliforra, leperusa, golfa, lechuza, ave nocturna, mujer pública, de la vida, del oficio, del partido, etcétera, etcétera. No intento hacer un resumen etimológico de todas estas palabras, la labor sencillamente sería monumental, sin embargo hay algo que no ha terminado por convencerme, en cuanto a los lejanos orígenes de la palabra me refiero, es que la mayoría de ellas tienen relación con lo infame, con lo impúdico, con lo protervo, con lo desaseado, en fin con la oscuridad y todo lo infame (dicen las venerables voces de las mediocracias que los espíritus torvos esperan que caiga el telón de la noche para cometer sus fechorías).

Pero, hasta donde es cierto esto. Es decir necesariamente la prostitución se desarrolla en un ambiente de fango, de sentina, de hedor. Veamos el significado de alguna de estas palabras, por ejemplo: se denomina pelandusca porque va desgreñada, llena de harapos, legañosa, coscándose y rascándose; igualmente puta se origina del latín puteo, putes, que quiere decir “oler mal”, de donde a su vez provienen las voces latinas putor, putoris, mal olor; putesco, putescis, podrirse, heder. De acuerdo a esto, las mujeres que se dedican a la prostitución serían, hoy en día, sencillamente repugnantes.

Así como en las ciencias ocurre que una hipótesis, en su tiempo revolucionaria, es superada por la realidad, que obliga a su vez el replanteo de una nueva teoría, en este caso también los orígenes etimológicos ya no reflejan el verdadero significado de estas palabras.

Tal vez en la infancia de la humanidad, pero tan luego que el tiempo hizo que las actividades humanas, la prostitución es una actividad humana, se tornen mas sofisticadas ya no; pues la historia ha registrado muchas de estas cortesanas que por el buen gusto y la refinería han marcado las pautas en la moda y maquillaje femenino, y estaban lejos de ser harapientas, legañosas y desaseadas: Laia de Corinto, o Targelia, que ejercieron esta profesión y tuvieron una gran influencia sobre los hombres más famosos, no solo por sus encantos corporales sino también espirituales, culturales; se dice también que las hermosas modelos que posaban para Caravaggio o Miguel Ángel eran prostitutas, escogidas de entre muchas “honestas”, para mantener la euritmia de sus obras, claro de acuerdo a los cánones de belleza física de la época (ahora pasaría de obesas).

La ficción literaria es donde con más contundencia se ha derribado el mito del ambiente pútrido de la prostitución (aún cuando solo sea la mas hermosa de las ficciones). El Premio Nobel José Saramago hace la descripción literaria más pura, transparente, sensual y erótica, a mi gusto, del primer contacto sexual que tuvo Jesús, el personaje histórico no el deificado, con María de Magdala. Antes de dejarse aprisionar, para siempre, con la desnudez, con la redondez de los muslos suaves y el aliento a trigal de la divina prostituta a la postre beatificada, el joven Jesús se sorprendió “porque nunca había visto nada tan limpio y ordenado, a diferencia del hogar de su madre (...). La cama no es aquella rústica estera tendida en el suelo con un cobertor pardo encima, este es un verdadero lecho, con cobertores, con colchas bordadas de lino de Egipto, perfumado con mirra, aloe y cinamono”. En ese ambiente perdió Jesús su virginidad, si cabe el término, y su divinidad. De haber sido María de Magdala una harapienta, desgreñada, desaseada y sucia prostituta, como lo sugiere el origen de esta palabra, tal vez el verbo no se habría hecho hombre.

Claro, nada es absoluto. Deben existir, y muchas ah, cortesanas que se aproximan a los significados gramaticales detallados, pero esas, por el momento no despiertan nuestra curiosidad para diseccionarlas con estos comentarios banales, así como existen también aquellas chicas “tan buenas, que por pura camaradería o compasión se entregan a cualquier falaz criatura patética, a un viejo tronco caído o un puerco espín desconsolado” (Vladimir Nabokov: Lolita), por supuesto que si, pero esas pertenecen a otro género y tal vez a otro artículo.

Este comentario no pretende ser un panegírico de la prostitución, no, por supuesto que no, tampoco un ensayo filológico, sino tan solo dejar entrever la posibilidad de que el origen etimológico de una palabra no necesariamente es de aplicación actual, pero por sobre todas las cosas es el resultado del placer de escribir por escribir.
Abancay, octubre del año 2006.   
 
Que les parece, ilustrado, poético y divertidísimo, cierto.
 
CREDITOS:
La imagen ha sido tomada de acá: